Si estás próximo a iniciar la aventura de una práctica profesional lejos de tu casa, tienes que prepararte antes de viajar. Y la mejor forma de estarlo es informarte sobre cuestiones fundamentales del lugar de destino: papeles necesarios para ingresar al país, cobertura médica en caso de enfermedad, clima, idioma, horarios comerciales. No puedes caer de paracaidista a tu pasantía. ¡Recuerda que la información es poder!
Ya decidiste cuál será el destino de tu práctica profesional y tienes en vista a la compañía donde comenzarás a trabajar. ¡Perfecto! La mitad del recorrido ya lo tienes hecho. Ahora resta avanzar con las cuestiones administrativas más aburridas pero súper necesarias: el trámite del pasaporte y/o la visa.
Ten presente que algunos países requieren una visa para ingresar, además del pasaporte. Averigua CON TIEMPO en el sitio online del ministerio de relaciones exteriores de tu país, o de la embajada de tu país en el lugar de destino sobre las recomendaciones más actualizadas en cuanto a documentación y visados que necesitas para viajar. No dejes este paso para último momento. Es el más engorroso pero sin él no podrás iniciar ninguna aventura profesional.
Debes asegurarte de haber ahorrado el dinero suficiente para cubrir los gastos habituales de traslado y comida, MÁS un “bonus track” de reserva para gastos imprevistos, como medicamentos, viajes de fin de semana de último minuto con colegas de la práctica profesional, o ropa más adecuada para reuniones importantes de trabajo.
Además, debes llevar contigo una combinación de diferentes medios de pago, como efectivo, tarjetas de crédito, cuenta en Paypal, travelers checks. Recuerda comprobar con anterioridad al viaje que en el país de destino es posible utilizar cada uno de ellos. Ten presente además que existen muchas páginas en donde podrás revisar la conversión de moneda y el tipo de cambio.
No seas de esas personas que recuerdan que no contrataron ningún seguro de viaje recién cuando les surge alguna emergencia médica. Es fundamental que estés siempre cubierto para evitar malos tragos. En algunos países los gastos de hospitalización y tratamiento médico son asumidos por el paciente en un 100% y pueden llegar a ser muy elevados. Por eso, averigua con varias compañías, compara y elige aquella que te ofrezca mayor seguridad.
¿Amas los deportes extremos y la aventura? Entonces el siguiente consejo es para ti: confirma que el seguro contratado cubre todas las actividades de riesgo que vayas a realizar durante el viaje, como parapente, alpinismo, kite-surf, canopy, rally, ski o snowboard, entre otras delicias deportivas. Este tipo de actividades suelen requerir una cobertura específica.
En el caso de que padezcas alguna enfermedad crónica, averigua también qué autorizaciones debes llevar encima que acrediten esa condición. Recuerda que todos los medicamentos, especialmente los que requieren receta, deberán llevarse guardados en el equipaje de mano dentro de sus envases originales con las etiquetas visibles, y como precaución también puede llevarse la medicación por duplicado en el equipaje facturado. Asesórate bien antes de salir.
Para llevar adelante con éxito tu práctica profesional debes manejar con soltura el idioma del país anfitrión. Siempre habrá aristas para pulir, giros idiomáticos que aprender, tiempos verbales que corregir. Pero la base deberá estar. Lo ideal entonces será que unos meses antes de la partida (aunque mejor, un año o más) te apuntes en un curso del idioma del país de destino.
Y si en el lugar en el que piensas afincarte se habla más de un idioma y el segundo no lo dominas, no te preocupes. Puedes aprender de a poco y sobre la marcha. Lo importante es que dispongas de una hoja de ruta con las frases que más utilizarás en la vida diaria. Por ejemplo, si las vueltas de la vida te llevan a Hong Kong, ten a mano unas frases básicas en chino (“hola”, “por favor”, “gracias”) que te permitirán hacerte entender con quienes no hablan inglés. El objetivo siempre es mimetizarte con los lugareños lo más rápido posible. Recuerda: Google Translate es un aliado. Y si le activas la función de voz, se convertirá en tu mejor amigo.
Es bueno conocer cómo son las condiciones meteorológicas del destino, durante el tiempo que se prolongue tu práctica profesional. Diferentes portales ofrecen pronósticos extendidos, o información estadística sobre las temperaturas medias en las distintas estaciones del año. También los sitios turísticos de cada país o ciudad suelen informar sobre las temporadas de lluvias o de sequía, la posibilidad de tornados o de inundaciones, o cualquier otro fenómeno importante.
Con estos datos en mano, podrás tener un panorama claro de qué ropa incluir en la maleta. Ten presente que te convendrá empacar una combinación de ropa liviana y equipos abrigados, de modo que estés bien cubierto en cualquier plan de fin de semana que se pueda presentar. Sea que el programa incluya nieve o playa o paseo en bici por un cerro, estate preparado con la ropa adecuada.
Una de las mejores experiencias que podemos tener en la vida, ocurre cuando nuestro paladar descubre algún nuevo y exquisito sabor, logrando que nuestras papilas gustativas se activen al máximo y se nos haga, literalmente, “agua la boca”.
Cada país, ciudad o pueblo esconden recetas milenarias que tú puedes descubrir en algún tour gastronómico, al final de una jornada de práctica. Antes de partir hacia tu destino puedes investigar sobre los diferentes tipos de comida y bebida, e incluso conocer los ingredientes exóticos con los que se preparan los platos más tradicionales y las formas de cocinarlos. Recuerda: las comidas y bebidas son una parte esencial de la cultura de las sociedades. Conoce la gastronomía de tu país anfitrión y conocerás mejor su latido vital.
Para que el destino de tu pasantía no te pille de sorpresa, te sugerimos que hagas una breve investigación sobre el barrio donde te hospedarás y la zona de influencia en la que trabajarás. Trata de conocer qué medios de transporte tienes a disposición, centros de salud, tiendas de compra, bancos, bares y casas de comida.
Aunque lo ideal es que sepas cómo volver a tu casa luego de algún “pub crawl”, si no tienes en mente el camino de regreso no entres en pánico. Bastará con que puedas retener algún punto de referencia próximo a la dirección donde te alojas.
Piensa que los primeros días de tu práctica profesional estarás lidiando con muchísima información nueva: tareas, colegas, nombres, trámites y la lista sigue…. Por eso, cuantas más variables puedas conocer con anticipación, más seguro te sentirás.
Otro de los ítems a investigar son las costumbres locales. Antes de aterrizar en el país de tu práctica profesional, navega la web en busca de consejos y restricciones de vestimenta y comportamiento. En algunos países las mujeres deben tomar más recaudos a la hora de vestirse o moverse solas por la ciudad.
La clave de todo intercambio cultural como el que vas a iniciar con tu pasantía es el respeto. Por eso, toda vez que te dirijas a las personas de tu país anfitrión o visites un lugar que revista un valor simbólico especial, hazlo con respeto y cuidando las formas. Las costumbres no son una cuestión universal. Cada lugar posee un código de comportamiento distinto.
Photo 1. based on Essentials by Terminals and Gates, CC-by-2.0.
Photo 2. based on Money from around the world by Images Money, CC-by-2.0.
Photo 3. based on Boats of many sizes, by Simon Turkas, CC-by-2.0.