Cuando haces una práctica profesional en tu propios país o en cualquier otro, te encontrarás desde el primer día -y por unos largos meses- en una curva de aprendizaje continua. La adaptación podrá llevarte más o menos tiempo, pero en general se trata de una experiencia agotadora y estresante, aunque 100% gratificante. Cuando sientas que ya no puedes más, cierra los ojos, respira profundo y dí “Ommmmmmmmm” pero no te des por vencido. La clave está en tener mucha paciencia y seguir una serie de trucos que te contaremos para combatir el estrés durante tu práctica profesional.
Sabemos que pareceremos una tía-madre-abuela al decirte esto, pero el consejo más importante para combatir el estrés es cuidarte. Y esto supone comer todas las comidas del día (no vale saltearse el desayuno) y dormir entre 7 y 8 horas. Varios estudios demuestran que no dormir lo suficiente disminuye el autocontrol necesario para dejar los malos hábitos (como ver videos de gatos durante el trabajo). Y, por si fuera poco, cuando te pierdes de descansar lo suficiente, tu inteligencia se reduce. Sobre el pilar de un cuerpo bien alimentado y descansado podrás seguir el resto de los consejos que te damos para combatir el estrés.
A nadie le gusta madrugar… o al menos, a muy poca gente. Y suponemos que a ti tampoco. Pero aunque no lo creas, si configuras la alarma para que suene un rato antes de lo habitual, tendrás más tiempo para prepararte, desayunarás más tranquilo y no correrás al trabajo. La sensación de estar llegando tarde a la oficina puede ser un gran causante de estrés.
El trayecto entre tu casa y la oficina es un tiempo casi muerto, que puedes ocupar durmiendo, escuchando música o haciendo algo más producto, como repasar la lista de tareas del día. Un análisis rápido de lo que enfrentarás ese día, te permitirá encarar la jornada más ordenadamente.
Eres nuevo y estás aprendiendo los gajes del oficio, los nombres de tus compañeros de oficina, proveedores y clientes. Pero así y todo te están llenando de trabajo para hacer: un informe por aquí, otro reporte por allá, unos avances del análisis más allá, y mails y llamadas que entorpecen el cumplimiento de todo lo anterior. Frente a la montaña de tareas, tómate 10 minutos y organízalas según sus prioridades. Si no tienes idea de cuáles son las más urgentes o importantes, consúltalo con tu jefe o compañeros. Y avanza de a un punto por vez. Olvídate de querer ser “multitasking”.
Como te habrás dado cuenta, en este blog somos pro-diario personal, porque entendemos que tomarte el tiempo para escribir lo que te pasa, te obliga a mirar para adentro y a conocerte mejor. Por eso, para combatir el estrés también te sugerimos mantener un diario durante una o dos semanas. Durante ese tiempo podrás identificar cuáles son las situaciones que te causan más estrés y, sobre todo, podrás ver cómo respondes a ellas. Registra tus sensaciones sobre el ambiente, personas y circunstancias, qué te dijeron y cómo reaccionaste. Este es el primer paso para combatir las situaciones estresantes.
La clave de una práctica es tener paciencia, no desesperar y recordar que estás allí para aprender. Es lógico y natural que cometas errores. ¡Nadie es perfecto! Sin embargo, si sientes que las situaciones estresantes ya llevan demasiado tiempo, tal vez no sea mala idea que hables con tu jefe. El objetivo de esa reunión no será nunca llenarlo de quejas, sino presentarle un plan de control de situaciones de estrés que hayas identificado durante tu investigación para el punto anterior. A él/ella, como responsable del equipo, le preocupará que el ambiente de trabajo sea positivo y promoverá el bienestar de todos los empleados, sin importar su seniority.
Al menos cada dos horas, siéntete con la libertad para tomarte un cafecito y descansar la cabeza un rato. Lo importante es levantarte, caminar, dispersarte en otra oficina, kitchenette o sala de reuniones. De esta manera, estarás reduciendo el cansancio mental, y al pararte y caminar, disminuirás el impacto de la mala postura al estar sentado.
Otro truco que ayuda a combatir el estrés y mejorar la concentración es apagar las notificaciones de tu móvil y tu computadora, de modo que ni te enteres cada vez que recibes un email. Necesitas dejar de estar continuamente en un modo en el que “reaccionas” frente a las notificaciones de Facebook o los mensajes de whatsapp. Todo lo que ocurre en tu escritorio tiene que comenzar y finalizar con tus decisiones. Recuerda que cada vez que reaccionas frente a un nuevo estímulo, este te quita del estado de concentración en el que estabas.
Cuatro ojos ven mejor que dos y tres cabezas piensan mejor que una. Si sientes que solo no puedes con una tarea o tienes dudas, busca ayuda en tus compañeros o jefe. Recuerda que la práctica es un momento de aprendizaje. Por eso, no tengas miedo de equivocarte y lanzar un S.O.S cuando haya algo que no sabes hacer. La ayuda también puede venir en forma de un oído, alguien a quien confiar tus preocupaciones.
Día a día, demuestras que eres un profesional que se toma muy en serio su trabajo. Sin embargo, nadie te pedirá que seas workaholic y respondas mails de clientes o de tu jefe a las 10 de la noche. Tal vez el mayor truco para combatir el estrés, es dejar los problemas de oficina en la oficina y aprovechar al máximo de tus tiempos libres haciendo lo que más te gusta hacer. Puede ser, leyendo una novela, viendo películas de comedia, o el simple hecho de disfrutar de tu familia. Si tu práctica la estás haciendo en otro país, después de las 18 horas comienza tu vida de turista ☺ La clave para luchar contra el agobio es hacer lo que te produzca placer para así poder despejar la mente.
Y aunque no seas un amante del deporte, hazte el tiempo necesario para tener actividad física. No necesitas matarte en el gimnasio. Con correr, caminar, nadar, bailar o andar en bicicleta 30 minutos por día es suficiente para despejar la mente y mantener el cuerpo sano. La meditación puede ser también una buena vía de escape de las preocupaciones. Los ejercicios de respiración profunda y la técnica de mindfulness o conciencia plena son muy positivos para liberar y combatir el estrés.
Photo 1. based on Stress , by Andrew Imanaka, CC BY -ND 2.0
Photo 2. based on metro , by Jaakko Hakulinen, CC BY 2.0
Photo 3. based on Office , by Jesús Corrius, CC BY 2.0
Photo 4. based on Clock Prague 6 O’clock , by Mark Morgan, CC BY 2.0