Antes de tomar cualquier decisión acerca de dónde recortar gastos para comenzar a ahorrar, lo mejor que puedes hacer es tomar nota de todos y cada uno de los costos que tienes en el mes. Desde los imprescindibles hasta esos gustitos que te das de vez en cuando. Nada puede quedar fuera. Una vez que termines con tu “auditoría interna”, descubrirás qué cosas te están alejando de tu práctica profesional en otro país. Hoy, te mostramos como ahorrar dinero y viajar.
Para comenzar a poner las cuentas en claro, puedes dividir cada ítem de tu lista de gastos en dos categorías: “necesidades”, es decir, todo lo que sí o sí requieras para vivir (comida y transporte, por ejemplo) y “gustos”. Aquí, amigo mío, entrará todo lo que te causa placer pero –a la vez- te aleja del tan soñado viaje: salidas con amigos, renovación del closet, actualización de tecnología, etc.
Tan pronto como puedas analizar tu actualidad financiera, podrás crear un plan de ahorro más concreto, que tenga en cuenta el dinero que necesitas para viajar, el tiempo que tienes para ahorrar y el margen de ahorro que puedes obtener por mes. ¡No te desanimes! Que nadie se ha muerto por ahorrar. Que tu norte sea ese destino que deseas alcanzar. Piensa en él una y otra vez y aparecerá la motivación suficiente para abandonar el auto y tomar metro más seguido.
¿Vives solo? Si es así, ya te habrás dado cuenta que la mayor sangría que tiene tu bolsillo mes a mes es el alquiler del departamento. Y eso sí que es dinero perdido, mucho dinero. Frente a esta situación tienes dos opciones: volver a la casa de tus padres por un tiempo. Pero si eso está totalmente fuera de discusión porque no quieres prescindir ni un centímetro de la libertad ganada, entonces lo mejor será compartir con otro los gastos de tu casa. Puede ser un amigo, familiar o conocido. O tal vez, con un completo desconocido. Puedes colocar un aviso buscando “room mate” en la cartelera de la universidad o trabajo. Esta técnica te puede hacer ahorrar hasta un 50% de tus costos fijos.
Todos quisiéramos ser Anthony Bourdain o Gordon Ramsay. Pero no lo somos. Apenas alcanzamos a hacernos una carne asada con puré de caja. Y cuando nos inspiramos, tiramos a hervir unos fideos con salsa. Seamos fans o no de la cocina, lo cierto es que es una de las maneras más directas para ahorrar dinero. Comer afuera resulta tal vez el segundo renglón más costoso de tu presupuesto mensual, luego de los gastos de vivenda.
Dos ideas que seguramente te pueden acercar al viaje. Uno: elegir un día a la semana para planificar lo que almorzarás y cenarás el resto de la semana. Y en función de eso, harás las compras del supermercado. Ni un paquete de galletitas de más, ni una lata de atún de menos. Dos: puedes cocinar las tartas, filetes y salsas de una sola vez y congelarlos. Los irás consumiendo a lo largo de la semana.
Cambiar todas las lámparas por otras de bajo consumo, subir la temperatura del refrigerador, poner el aire acondicionado en 24 grados en verano y apagar todos los aparatos de la casa que no estemos usando. Estas cuatro ideas, además de ayudarte a reducir la boleta mensual de electricidad, serán un mimo al medio ambiente.
Si eres uno de los millones de usuarios de televisión por cable que paga abultadas boletas por un servicio que no consume, este consejo es para ti. Seamos francos: apenas estás algunas horas por día en tu casa (¡el trabajo y el estudio no te dan respiro!). Entonces ¿por qué no vas pensando en dar de baja a tu proveedor de televisión? Recuerda que hoy día las mejores series, programas y partidos de las ligas se transmiten por internet. Una buena conexión y un usuario en Netflix a menos de 10 dólares por mes, bastarán para no aburrirte mientras cenas tirado en el sofá.
Del análisis sesudo que has hecho de tu excel de gastos, seguramente habrás notado la cantidad de dinero que despilfarras en tu batimóvil. Sea por el combustible, seguro, multas, patente, mantenimiento habitual o alguna reparación imprevista, el auto es un gran agujero negro. Mes a mes hace desaparecer mágicamente los ahorros. Y cuando de guardar dinero para tu viaje se trata, ningún sacrificio es poco. Por eso, tal vez vaya siendo hora de que pongas el auto “a dormir” un poco y empieces a tomar metro, taxi o andar más seguido en bicicleta. Tu salud te lo agradecerá. Y ni qué decir de tu bolsillo.
Aunque pueda parecer un concepto infantil, tener una alcancía a mano es una excelente idea para ahorrar esas monedas que no hacen otra cosa que pesar en tu campera. Puedes ir por las monedas de más alto valor o por el billete más chico. Cualquiera que sea la denominación que elijas reservarte, debes asegurarte de que cada una de esas monedas o billetes caigan en el chanchito inmediatamente. En 6 meses te sorprenderás de lo que has logrado ahorrar con este sistema.
Muchas tarjetas de crédito y bancos premian a sus clientes con puntos o millas por cada dólar gastado. Averigua cuáles son y pide que te den una. Procura pagar tus cuentas y gastos fijos usando esos plásticos. De esa forma, acumularás puntos más rápidamente y los podrás cambiar por aviones, hospedaje y descuentos. ¡Pero cuidado! No te engolosines comprando cosas en cuotas. La financiación que no esté directamente relacionada con el viaje que quieres hacer es una prisión en la que no te conviene entrar.
Sí, recibir decenas de correos con promociones todos los días resulta un poco ingrato. Pero las ofertas con cupones grupales pueden tener la clave para ahorrar en tu próximo viaje. Puedes también suscribirte a los newsletters de agencias, líneas aéreas, sitios de compras, cadenas de hoteles o bloggers expertos en viajes. Así, estarás asegurándote estar informado de las mejores ofertas relacionadas con tus próximas vacaciones o con el destino que planeas visitar para una práctica profesional.
¿Conoces ese dicho que dice: “la basura de unos es el tesoro de otros”? Existen sitios como eBay o Mercadolibre en el que podemos exponer las cosas que ya no usamos, como si fuera una venta de garage online. Revisa cuidadosamente los cajones, closets y bauleras. Quizás estás guardando desde hace años muebles, discos y libros que ni te acordabas que tenías. Si es así, estás frente a una mina de oro. Anímate a vender pieza por pieza. Además de liberar espacio en tu casa, estarás ganando dinero extra para tu viaje soñado.
Photo 1. based on Money by Pictures of Money, CC-by-2.0.
Photo 2. based on Spanish meatballs by Jules, CC-by-2.0.
Photo 3. based on Dollars in a piggy bank, by OTA Photos, CC-by-2.0.