Lamentamos parecer pesimistas con lo que vamos a decir. Pero muchas cosas pueden salir mal durante un viaje y arruinar las añoradas vacaciones o la práctica profesional: pérdidas, robos, enfermedades. Pero no te desanimes. Porque si sigues paso a paso estos consejos para viajar seguro estarás preparado para enfrentar (casi) cualquier obstáculo.
A pocos días de comenzar la aventura de una práctica en el exterior debes estar bien preparado para hacer de ella una experiencia segura. Como primera medida, te aconsejamos que escanees o le tomes una foto a toda la documentación importante antes de tu salida, como pasaporte, visa, acuerdo de trabajo, tarjetas de crédito, seguros de viaje. Envíatelas por mail y guárdalas tanto en tu bandeja de entrada como en la nube (sea Google Drive, Dropbox, iCloud, Evernote).
Incluye en esta carpeta también los tickets de bus o avión, confirmaciones de compras relacionadas con el viaje y reservas, datos de contacto del banco y contraseñas. De esta manera tendrás acceso a ellos estés donde estés. En caso de que te roben los originales, serás capaz de minimizar el daño inmediatamente.
Asegúrate de llamar a tu banco antes del viaje para consultar sobre los límites de las tarjetas de crédito y pagos. Una buena idea puede ser pedirles que aumenten el límite durante el tiempo que estés afuera, así no correrás el riesgo de quedarte sin fondos en medio de la nada. Otro consejo para viajar seguro es llevar contigo dos tarjetas de crédito. En el caso de que se te pierda, rompa o llegues al límite con una, tendrás la segunda de emergencia.
Si estás viajando con elementos de alto valor como una laptop o equipo de fotos, te convendrá asegurarlos antes de partir. Compara precios y pólizas detenidamente y evalúa cuál es el monto máximo que la aseguradora te devolverá en caso de extravío o robo.
Otro tip para viajar seguro cuando estés de visita en un país donde la atención en salud es ridículamente cara (como en Estados Unidos o Chile): contrata un seguro de viaje antes de empezar las vacaciones. Muchas tarjetas de crédito incluyen un seguro como este para todos los viajes de hasta determinado número de semanas o meses si compras el vuelo con ese plástico.
Antes de empezar la práctica o las vacaciones, chequea dos veces que toda la medicación que llevas encima es legal en los países que visitarás. Si estás con algún medicamento inusual, lleva contigo algunas recetas extras o una nota del médico en donde se certifique tu condición de paciente. Esto también será útil en el caso de que pierdas alguna caja y debas salir corriendo a comprar otra. Si tomas este remedio a diario, crea una alarma recordatoria en el teléfono y tómala. Todos los días. Y si eres alérgico a algo (maní, pescado, carne o alguna droga) aprende a decirlo en el idioma del país anfitrión.
Nunca está de más crear también un documento prolijo con el itinerario del viaje si sabes de antemano en dónde estarás cada día. Puedes incluir los datos del hotel o departamento y compartirlo con tu familia para que sepa dónde localizarte ante cualquier eventualidad si estás sin WiFi y, por lo tanto, sin whatsapp. Piensa que este pequeño gesto hará que tu mamá respire más tranquila cuando estés en tu práctica o vacaciones.
Y ya que estás investigando las direcciones de los distintos alojamientos de tu viaje puedes buscar qué trenes o líneas de buses te llevan desde el aeropuerto al que llegas hasta el hotel de destino. Apúntatelo en algún block o cuaderno. Nadie te asegura que tengas internet disponible para chequear los mails ni bien aterrices.
Otra forma de viajar seguro es con Google Maps. Recuerda que tienes la opción de usar esta app siempre, incluso cuando estés fuera de línea. Descarga los mapas que necesites mientras estés conectado a WiFi (haz zoom para tener toda la info bien de cerca) así el GPS podrá geolocalizarte incluso cuando estés offline.
Cuando llegas al aeropuerto o estación de buses o tren de un país extranjero, no aceptes subirte al auto de nadie que diga ser taxista. Viajar seguro también implica que investigues sobre empresas de taxis bien reputadas antes incluso de que te tomes el avión. Una buena idea puede ser enviar un mail al hotel con varios días de anticipación pidiendo que te aseguren un taxi a tu llegada al aeropuerto.
Una vez que te asientes en “tu nuevo hogar” podrás descifrar qué medio de transporte te conviene usar y cuál no. Mejor ser demasiado precavido que cometer un error al principio del viaje, que puede poner en riesgo el resto de la aventura antes de que hubiera empezado.
Si no quieres vértelas con una boleta monstruosa de telefonía móvil cuando vuelvas de la práctica, mejor consíguete una tarjeta SIM local o algún paquete prepago internacional de tu proveedor. Otra buena idea es llevar contigo aquel móvil “antiguo”, que todavía funciona pero que tiraste en el fondo de algún cajón. La idea es que tengas encima durante la práctica o vacaciones un celular que puedas romper, perder o que te puedan robar sin que se te caiga el pelo de la bronca.
No caigas en la tentación de cerrar los ojos así como así para entregarte al sueño, en pleno aeropuerto o estación de tren o bus. Mejor usa tu maleta como almohadón o apóyate sobre ella, así te darás cuenta si alguien intenta quitártela. Abrazar tu mochila también es una buena idea para asegurar tus cosas mientras viajas. Asegúrate también de no dejar ningún cierre demasiado expuesto o fácil de abrir para unas manos amigas de lo ajeno.
Por más tentado que te sientas de contarle al mundo lo maravillosa que es tu vida ahora que estás a punto de partir para unas largas vacaciones o para una práctica profesional… ¡no lo hagas! Las estadísticas de seguridad evidencian la cantidad de robos de casas y departamentos que se producen durante las vacaciones. Si vives solo piensa dos o tres veces antes de dejar que tus “amigos” de las redes sociales sepan que estarás afuera un largo tiempo. Mejor viajar de manera encubierta pero segura.
Este es un típico consejo de madre o abuela que no nos da vergüenza darte para que tengas una viaje seguro. Incluso si viajas a un país de mucho calor, lleva siempre una bufanda. Es en estos lugares justamente donde la gente se vuelve loca poniendo el aire acondicionado a temperaturas polares. Proteger tu garganta es importante si quieres mantener cualquier resfrío a raya.
Ya sabemos: tienes algo más de veinte años y las arrugas no son una de tus preocupaciones en el corto o mediano plazo. plazo. Pero prevenir es curar. Y hoy el sol está más terrible que nunca. Por eso, coloca en la maleta un protector solar con un factor mayor a 30 SPF. Así te evitarás pasar por la penosa experiencia de quemarte, ser un tomate durante unos días y luego perder la piel, como un lagarto en medio de la descamación. Recuerda que el cuero cabelludo también es piel. No olvides colocarte una pizca de protector solar detrás de los oídos y la naciente del cabello.
Cuando viajas solo debes triplicar las alertas de peligro y confiar en lo que tu instinto te dice cuando estás frente a situaciones que no te resultan cómodas o seguras. Trátate como si fueras un bebé de 6 meses del que hay que estar pendiente. Si tienes hambre luego de 8 horas de intensa caminata, relájate en alguna heladería o regodéate en chocolate amargo y crema óreo. Si te sientes fatigado, toma agua. Aliméntate como corresponde, bebe suficiente agua y duerme bien.
Si seguiste cada uno de los consejos para viajar seguro, estás bien cubierto. Pero aún así, algo malo puede ocurrir. Nadie está 100% exento. En ese caso no entres en pánico. Mantente tranquilo y recuerda que no eres el primer viajero al que roban o se pierde o se lastima en una aventura al otro lado del mundo. Una vez superado el obstáculo, trata de seguir adelante y disfrutar lo que queda por delante.
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Photo 2. based on Wallet and Credit Cards, by 401(K) 2012, CC-by-2.0.