Considerada la tercera ciudad más visitada de la Unión Europea, Berlín no te dejará de sorprender ni un minuto. Su arte, arquitectura y historia serán el marco perfecto para cualquier práctica profesional que te decidas a hacer en esta tierra de las mejores cervezas. Una práctica profesional en Berlín es la aventura perfecta para empezar su carerra.
Cuando llegas a una ciudad nueva en calidad de turista o por trabajo lo primero que te lanzas a hacer es a recorrer sus mayores íconos. En el caso de Berlín, el primer lugar que debes visitar cuando empieces tu práctica profesional es la Puerta de Brandenburgo. Se trata de una de las puertas de entrada a la ciudad más antiguas y es uno de sus símbolos más famosos.
Ubicada junto a la Pariser Platz, en el centro mismo de la ciudad, la Puerta simboliza el triunfo de la paz sobre las armas. Esta construcción de 24 metros de alto fue coronada con un monumento que seguramente tienes de vista: la Cuádriga, un carro tirado por cuatro caballos de frente, que representa a la Diosa de la Victoria entrando triunfante a la ciudad. Luego de su construcción, la Puerta y su monumento tuvieron su largo momento de esplendor, siendo mudos testigos del paseo de miembros de la realeza, del avance de las tropas de Napoleón e, incluso, de algunos desfiles nazis. E incluso fue robada por Napoleón y expuesta en París como trofeo de guerra.
Pero fue con los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y con la construcción del Muro de Berlín que quedó virtualmente destruida. Por suerte para ti y para todos los turistas, con la reunificación de la ciudad en 1991, la Cuádriga fue restaurada y desde 2002 está ubicada inmaculadamente para la admiración de todos los visitantes.
Ya sea que te guste el arte en general como si pensaras hacer una práctica profesional relacionada con alguna disciplina creativa, encontrarás que Berlín tiene opciones culturales de lujo. Por empezar, en la Isla de los Museos puedes visitar 5 de los 365 museos que hay en Berlín: el Altes Museum, Neues Museum, Alte Nationalgalerie, Bode y Pérgamo. Tanto arte no podía pasar desapercibido por la Unesco, que decidió declarar este espacio como Patrimonio Mundial.
Pero acaso el que te haga caer la mandíbula es el Museo de Pérgamo, que alberga edificios de altísimo valor histórico, reconstruidos a tamaño original, como el majestuoso Altar de Pérgamo, la puerta del mercado de Mileto o la Puerta babilónica de Ishtar. Ahora, si eres fan de la época egipcia no puedes dejar de visitar el Neues Museum porque allí se encuentra el Busto de Nefertiti, también conocida como la “Mona Lisa de Amarna”, que es considerada una de las obras maestras del arte egipcio y data de 1330 a.C. Un punto a favor es que todos los museos de la isla cuentan con entradas para estudiantes universitarios a precios especiales.
Si planeas una práctica de arquitectura en Berlín una de las visitas que no querrás perderte es el antiguo barrio medieval de San Nicolás, al lado de Alexanderplatz. Allí no esperes ver edificios históricos porque no los encontrarás. En cambio, podrás caminar por las calles de una zona totalmente reconstruida sobre lo que fue la población medieval que dio origen a la actual Berlín. El dato de color de esta zona es que tras la devastación de los bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, se decidió reconstruir los edificios del barrio durante los 80, siguiendo el estilo arquitectónico de la única casa que se mantuvo en pie, indemne del fuego.
Otro paso obligado en tu tour arquitectónico, es el edificio del Reichstag, Parlamento alemán, y su maravillosa cúpula, diseñada por el afamado Norman Foster. Como muchos de los edificios berlineses, este también sufrió por la guerra. Incluso antes de ella, en 1933 fue víctima de un incendio intencional, cuya autoría no llegó a esclarecerse. Como fuere, la más ambiciosa restauración del Reichstag data de los años 90, cuando se hizo un concurso público para renovarlo. Foster resultó ganador del proyecto, gracias a la creación de una cúpula de vidrio de 40 metros de diámetro, 800 toneladas y 3.000 metros cuadrados de superficie acristalada, construida en lo alto del edificio. Intenta simbolizar la reunificación alemana y recibe cada día a más de 8.000 visitantes.
Cuando tu práctica profesional en Berlín te de un respiro, puedes pasar el día en el Tiergarten, el pulmón verde de la ciudad. Equivalente al Central Park de Nueva York o al Hyde Park de Londres, este espacio de contacto con la naturaleza lo encontrarás en medio de la ciudad. Y no se te podrá perder de vista dado que sus 210 hectáreas fueron diseñadas siguiendo el estilo propuesto por el diseñador de parques y jardines inglés Peter Lenné. Este gran edén se convirtió en el punto de encuentro de los berlineses para pasear, hacer picnics familiares, jugar a la pelota o simplemente descansar un rato.
Lo interesante del Tiergarten es recorrerlo por dentro. Pero también por su perímetro, alrededor del cual podrás encontrar edificios de gran importancia, como la Puerta de Brandenburgo, el edificio del Reichstag, la Cancillería, el Palacio del Presidente o la Postdamer Platz. También encontrarás la Columna de la victoria, el Auditorio de la Filarmónica de Berlín y el Jardín Zoológico.
La cerveza es asunto serio en Alemania. Tan serio que se ha conformado desde hace unos años la Berlin Beer Academy, un centro de estudios que cuenta con la dirección de la famosa somelier de cerveza, Sylvia Kopp. La academia brinda regularmente una guía con las mejores cervecerías de la ciudad. Y bien agradecidos deberíamos estar todos por este punteo, si se considera que Alemania es uno de los países con mayor y mejor tradición cervecera y, por tanto, ofrece muchas variedades de esta bebida. Por eso, cuando pidas una cerveza en un bar, lo normal es que el camarero te pregunte cuál de ellas prefieres. Si tienes presupuesto, tiempo y ganas lo mejor es ir probando una clase por vez hasta que descubras tu tipo de cerveza preferida.
Pero sin duda donde mejor respirarás ese no sé qué de la cultura cervecera de Berlín es en una “Brauerei”, un bar donde fabrican y sirven su propia cerveza artesanal. Cuando ya tengas amigos y compañeros de oficina con los que salir de rondas, puedes proponer hacer una pasada por el Biergarten, un pequeño jardín con largas mesas de madera donde disfrutarás de buena cerveza, buena compañía y la naturaleza.
***Para hacer una práctica de consultoría en Nueva York, Australia, Londres o Hong Kong es indispensable el conocimiento avanzado/nativo del inglés. Para hacer una práctica de consultoría en España o Colombia no es obligatorio.***
Photo 1. based on Berlin, by Artis Putins, CC BY 2.0
Photo 2. based on brandenberg gate, by saragoldsmith, CC BY 2.0
Photo 3. based on Berlin – Reichstag, by Reinhard Link, CC BY -SA 2.0