Si hay algo que tiene la categoría “consultoría” es el amplio abanico de opciones que ofrece a la hora de buscar trabajo. Una práctica de consultoría en Nueva York te llevará a aportar todo lo que sabes en materia de estrategia, marketing, operaciones, tecnología, analítica avanzada, área digital, fusiones y compras o sustentabilidad en cualquier industria. Y Nueva York ofrece un mapa con tantas compañías de primer nivel de todo el mundo, que la ciudad se convierte en el destino ideal para una pasantía de consultoría.
Como consultor (o asistente de consultor) deberás convertirte en socio de tus clientes. Tendrás que ofrecerles soluciones, aportar valor, implementar planes de acción y energizar la compañía para que los equipos alcancen el éxito. Hay 10 consultoras de Nueva York que vienen haciendo este trabajo de maravillas, según Forbes.
En el top ten se cuentan firmas de la talla de McKinsey & Company, The Boston Consulting Group, Bain & Company, Deloitte Consulting, Booz Allen Hamilton, PricewaterhouseCoopers Advisory Services LLC, EY LLP Consulting Practice, Accenture, KPMG LLG (Consulting Practice) e IBM Global Business Services.
Quizás los aires de aventura te lleven a desempeñarte en una práctica en alguna de estas 10 firmas. Si es así, debes saber que estarás sumando una buena dosis de prestigio a tu CV. Tener a McKinsey o Boston Consulting en tu hoja de vida es lo mismo que para un graduado de periodismo ingresar a “The New York Times” o “The Wall Street Journal”. Recuerda que en el campo de la consultoría todo se reduce al prestigio de los lugares por los que transitas.
El Distrito Financiero (o más conocido por FiDi entre los residentes) es el barrio de negocios más emblemático de la Gran Manzana. En el extremo sur de la isla o bajo Manhattan, en él se ubican las oficinas principales de gran parte de las instituciones financieras de la ciudad, incluyendo la Bolsa de Valores de Nueva York y la Reserva Federal. El corazón del distrito se ubica en la intersección de Wall Street y la calle Broad. Allí se ubicó el primer Capitolio de los Estados Unidos, en el que George Washington juró como el primer mandatario de ese país.
Uno de los edificios más famosos del barrio fueron las Torres Gemelas del World Trade Center, hasta que fueron derribadas el 11 de septiembre de 2001. El distrito cuenta hoy con su sucesor, el One World Trade Center. Durante tu práctica de consultoría en Nueva York, apúntate para conocer también otros edificios y puntos históricos del distrito.
Entre ellos, verás uno de los íconos de la zona, el llamado Bowling Bull o Wall Street Bull, una imponente escultura de un toro en bronce de más de 3.000 kilos, realizada por Arturo di Modica, símbolo del agresivo optimismo y prosperidad financiera de la ciudad. También podrás recorrer el Museo de la Policía de Nueva York, el Museo Americano de Finanzas, el Cañón de los Héroes, el Museo de la Herencia Judía, y el Museo del Rascacielo. Recuerda el paso obligado por el Banco de la Reserva Federal y la Vieja Aduana.
Si hablamos de emblemas que denotan la pujanza de la ciudad y la libertad que se respira para hacer negocios no podemos obviar a la Estatua de la Libertad. Esta gran escultura de tipo neoclásico, fue donada por Francia en 1886 para sellar su amistad con el estado norteamericano. Esculpida por Frédéric Auguste Bartholdi, daba la bienvenida a los barcos cargados de migrantes que arribaban a Nueva York en otras épocas. Todo un símbolo de la bienvenida que siempre dio la ciudad a las almas que llegaban con la ambición de labrarse un futuro, mientras trabajaban por el desarrollo de Nueva York.
Otro de las estampas más características de la geografía neoyorkina es el Empire State. Con 102 pisos y estilo art decó, fue inaugurado en 1934, convirtiéndose en el primer rascacielos en superar la altura de 100 plantas. Si lo tuyo es el fitness, no puedes perderte la popular “Run Up”, un evento que reúne a los valientes que suben por escalera los casi 1.600 escalones que separan a la entrada del piso 86. Esta joya de la arquitectura es considerada por la Asociación de Ingenieros Americanos como una de las 7 maravillas mundiales del arte moderno. ¡Para validarlo, tendrás que verlo con tus propios ojos!
Ahora si está en tus planes volverte una de las personas más ricas del mundo y admiras al multimillonario John Rockefeller, no puedes dejar de visitar el Centro que ha construido su familia. Se trata de un complejo de 19 edificios comerciales, que cubre casi 9 hectáreas en el Midtown Manhattan. Allí encontrarás algunas de las boutiques más lujosas de la ciudad, la plaza Rockefeller, el observatorio del Edificio GE, una pista de patinaje sobre hielo o el gran árbol de Navidad, que cada año congrega a miles de personas en la Nochebuena.
Una persona que no precisó de ninguna consultoría para hacer prosperar su negocio fue John Hertz, el fundador de la compañía de arrendamiento de autos. Previo a fundar ese negocio, el empresario de Chicago tomó nota de un estudio de la Universidad de ese estado que concluía que el amarillo era el color que más fácilmente percibía el ojo humano y así tiñó a todos sus taxis de la “Yellow Cab Company”.
Hoy día existen más de 13.500 taxis oficiales en la Gran Manzana. Cada uno de estos autos cuenta con un “medallón” (colocado en el vehículo), que no es otra cosa que la habilitación del Ayuntamiento para operar como taxi. Sin embargo, en 2013 ese medallón se ha llegado a valuar en la exhorbitante suma de 1 millón de dólares. Desde hace unos años, sin embargo, la competencia con los autos de la app Uber, ha logrado disminuir ese valor.
Hace poco se subastaron más de 200 medallones y la ciudad recaudó 230 millones de dólares. Las licencias individuales alcanzaron pujas de 1,26 millones de dólares por taxi y es que aunque pueda parecer una cantidad astronómica, lo cierto es que muchas firmas de inversión rentabilizan con creces esta inversión.
Si hablamos de negocios millonarios, no podemos obviar la esquina de Times Square, en la intersección de la Séptima Avenida y la Avenida Broadway. Allí la publicidad más económica tiene un costo de “solamente” un millón de dólares y la abona Coca-Cola gracias a un acuerdo histórico.
Al igual que la Plaza Roja de Moscú, Piccadilly Circus en Londres o la Plaza de Tian’anmen en Pekín, Times Square se ha convertido en un ícono mundial y símbolo de la ciudad de Nueva York, y se caracteriza por el incesante discurrir de gente y autos, y por la publicidad luminosa. Anteriormente se llamaba Plaza Longacre. Recibió su nombre actual por las oficinas de “The New York Times”, que se encontraban en el edificio One Times Square. Junto con el Central Park es el área de la ciudad que más ha aparecido en películas y programas de televisión.
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