Por qué viajar?
Aprender sobre el mundo en la teoría no puede nunca reemplazar la experiencia de recorrerlo a pie, sea en plan turista o en plan de práctica profesional… o una combinación de ambos. Por eso, avanzar en una práctica profesional en una ciudad bien lejos de casa será el mejor complemento de tu título universitario.
1. Viajar educa
Viajar te quitará del contexto que conoces y te obligará a bucear en lo desconocido. Te exigirá improvisar, encontrar soluciones, te enseñará a confiar en tu puro instinto. Viajar te desafiará a cada instante, te llevará a equivocarte pero luego te dará el espacio para aprender de ello.
2. Viajar ayuda a mirar a la cultura propia con ojos críticos
Tan pronto como aterrices en destino, notarás que la cultura que te recibe te dará una bofetada en la cara, porque hará que dejes de considerar “natural” toda la “realidad” que traías en la maleta. Los conceptos, valores y hábitos que formaban “tu realidad” más preciada no es otra cosa que una gran construcción social. Las convenciones y creencias de tu nuevo entorno tienen significados distintos a los que traías en la espalda.
El hecho de que lidiarás con nuevas normas sobre cómo comportarte, vestirte o qué y cómo hablar, muchas veces te hará enojar, pero otras tantas te harán maravillarte del nuevo margen de acción y libertad que te da la experiencia de viajar. De una u otra forma, viajar y trabajar en una práctica profesional serán la oportunidad perfecta para mirar a tu propia cultura de manera crítica. Y entonces podrás decidir si continúas como siempre o la ajustas a partir de lo que ahora conoces.
3. Viajar promueve la independencia y confianza en uno mismo
Viajar te quita de la vista de tu familia, amigos y ambiente social. Pero también te alejará de las expectativas y comportamientos que se esperan habitualmente de ti. Serás libre para intentar, transformar, experimentar y entrar en contacto con tus necesidades y anhelos más íntimos. Aprenderás a tomar decisiones más informadas y conscientes, y a tomar tu vida en tus propias manos.
Esto también supondrá que en no contarás con los recursos que siempre tenías disponibles frente a un problema. Ahora deberás cuidar muy bien de tu salud, visitar a un médico o la guardia cuando te sientas mal, matar a un bicho feo que entra por la ventana o correr a los ladrones que se llevaron tu billetera. Viajar te fuerza a hacerte cargo 100% de tu camino, confort y supervivencia.
Eso sí, no queremos parecer una madre que no deja de dar consejos, pero recuerda la importancia de estar bien vestido. La sobreexposición al sol (y sus posteriores ampollas o fiebre) así como andar sin abrigo y los pies mojados serán dos enemigos invisibles que harán lo posible por arruinarte los días de descanso que puedas tener entre práctica y práctica.
4. Viajar te dará libertad
El elemento más importante: la libertad. Ninguna otra experiencia como viajar y hacer una práctica fuera te darán la libertad de ir a cualquier lugar del mundo que te propongas. Viajando ganarás la libertad que necesitas para diseñar la vida que deseas tener y encaminarte a luchar por tenerla.
La libertad traerá consigo el hacerse cargo de las propias decisiones y acciones. Implicará también que debes prestar atención a tu entorno; leer, investigar y preguntar siempre que tengas dudas sobre cómo manejarte en determinado lugar o situación.
5. Viajar te inspira
Cuando regreses a casa tras una experiencia de viaje y de práctica profesional, verás que nada parece haber cambiado en casa, excepto tú. Para ese entonces, habrás visto maravillas naturales, ciudades alucinantes y construcciones de película. Habrás aprendido nuevas palabras, probado nuevos sabores, bailado nuevos ritmos, habrás crecido profesionalmente y habrás hecho nuevos amigos y colegas.
Volverás con nuevas ideas, nuevas habilidades y una perspectiva de la vida mucho más amplia. Tendrás nuevas armas para la batalla de la vida. Sólo tienes que animarte a hablar con extraños, contarles tu historia, escuchar la suya y hacerte amigos de ellos, y de tanta gente como puedas.
6. Viajar te hará ganar peso
No se trata de volver con algunos kilos de más, aunque habrán sido muy bien ganados si eso supuso atraverse a platos exóticos o a catar litros y litros de cerveza. El peso extra significará una piel cargada de nuevas experiencias y olores.
Una parte de la ciudad donde decidas hacer tu práctica profesional quedará impregnada en tu retina. Te llevarás contigo una porción de todo aquello que te ha encantado de los lugares recorridos. Los nuevos amigos y los contactos profesionales pesarán mucho más que los souvenirs que les puedas traer a tu familia. Las experiencias del viaje pesarán toneladas pero por fortuna no pagarás exceso de equipaje por ellas.
7. Viajar te dará coraje
La aventura de vivir y trabajar un tiempo fuera te cargará del coraje necesario para tomar el mundo por tu propia cuenta, para empezar a pensar creativamente, por fuera del marco social al que estabas acostumbrado. Viajar te dará el coraje de valorar todo lo bueno que tienes, la belleza de tu alma y la habilidad de poder pararte sobre tus dos pies en cualquier país, ciudad o espacio en la faz de la tierra.
Ver de cerca la vida de otras personas tan distintas a ti te hará apreciar el privilegio que tienes de haber nacido donde naciste. Saldrás un tiempo de tu burbuja y, mirando para atrás, te darás cuenta de que no había nada tan malo en lo que tenías en casa. Viajar te ayudará a reunir el coraje para aceptar lo que tienes y cambiar aquello que haga falta.
8. Viajar se transforma en una fuente de felicidad continua
Viajar te llenará de pequeños tesoros: bellos momentos con amigos nuevos, lugares y culturas con las que te encuentras. Los detalles más chiquitos se vuelven enormes placeres mientras viajas.
Viajar te hará apreciar las diferencias pero, sobre todo, aquellas cosas que nos unen con los otros. No se trata de comparar personas y lugares, sino de apreciar cada cosa por lo que en verdad es. Y recuerda siempre que una linda sonrisa es entendida perfectamente en cualquier idioma.
Luego del viaje, deberás digerir las experiencias
Durante el tiempo que estés viajando y haciendo una práctica profesional, vivirás nuevas experiencias a cada paso y estarás muy ocupado lidiando con ellas. Pero para que lo vivido pueda cambiarte para mejor, necesitarás digerirlas.
Esto tendrá lugar mayormente a tu vuelta del viaje. Se tratará de un proceso lento, que requerirá calma y quietud. Una buena manera de ayudar a que sedimente todo es escribir sobre las experiencias, o cantar sobre ellas, o tal vez pintar lo que más te haya marcado en los meses que duró el viaje. Sea de la manera que encuentres, permítete reflexionar sobre lo vivido para que puedas nutrirte de todo lo aprendido.
Por qué viajar? Pues, por qué no?
Photo 1. based on Travel by Moyan Brenn, CC-by-2.0.
Photo 2. based on Travel by Moyan Brenn, CC-by-2.0.
Photo 3. based on The Intern Group.
Photo 4. based on The Intern Group.