La península ibérica fue la cuna de uno de los arquitectos más creativos y disruptivos del mundo: Antonio Gaudí. Y también de Cobi y Petra, las mascota de los Juegos Olímpicos/Paraolímpicos de Barcelona 92. Conoce esta y otras curiosidades de España que te darán ganas de elegirla para hacer una práctica profesional de Diseño.
1. La política y el diseño
Empezaremos esta nota corriéndonos un poco hacia la política, para contarte que España tuvo 40 años muy complicados en el siglo XX: con la guerra civil española (1936-1939) y la cruel dictadura de Francisco Franco (1936-1975). En este punto te estarás preguntando qué tiene que ver esto con tu pasantía de Diseño en Madrid.
Pues mucho. Si vas a mudarte allí para tu próximo escalón profesional debes saber que durante esos 40 años, la península quedó muy relegada a nivel de diseño, en comparación con el resto de sus hermanos europeos o Estados Unidos. Como ves, la política es una dimensión tan constitutiva de todo lo que hacemos, que dejarla afuera de cualquier análisis es imposible.
Por eso, el diseño gráfico español tuvo que esperar la muerte de Franco para empezar a despegar y desarrollarse. A fines de los 70 y desde los años 80 con mayor fuerza, los diseñadores se metieron de lleno en la modernización de España. La nueva etapa política traía nuevos aires estéticos. Por eso, periódicos, editoriales, empresas, entidades financieras, partidos políticos, asociaciones culturales y deportivas y, sobre todo, administraciones y servicios públicos confiaron en el diseño para renovar su imagen pública, tal como lo requería la nueva era democrática.
2. Los nuevos aliados: semiótica, fotografía y emociones
En pleno contexto de transición política, el sector del diseño publicitario se empezó a nutrir de teoría. Y así entraron en escena las disciplinas de la semiología/semiótica, que no es otra cosa que el estudio de los sistemas de signos, que permiten la comunicación entre individuos. Tal incorporación fue posible gracias a jóvenes diseñadores universitarios, como tú, recién graduados que llegaron a las puertas del diseño con ganas de aprender y aportar.
Al mismo tiempo, los publicistas de América Latina que emigraron a España, huyendo de dictaduras militares, llevaron consigo nuevas técnicas de fotografía, que se usaban en Estados Unidos hacía rato para el diseño de anuncios. Por otro lado, el proceso creativo ya no se enfocaba en persuadir al consumidor, había que emocionarlo. Y antes de lanzar un producto, se hacían rigurosas investigaciones de mercado. Los tiempos estaban cambiando y con ellos, todas las herramientas y conceptos que debía tener a mano un diseñador para hacer su tarea.
3. Barcelona: los Juegos Olímpicos del 92
Además de los más de 9.300 atletas movilizados para el evento deportivo más importante del mundo, Barcelona 92 fue el año de los diseñadores en España. La ciudad anfitriona tuvo que implementar cambios para que fuera elegida como sede de los JJ.OO, ganándole así a contrincantes fuertes como París, Amsterdam, Birmingham (Reino Unido), Brisbane (Australia) y Belgrado (actual Serbia). Estos cambios impactaron positivamente en la imagen de la ciudad, por lo que Barcelona empezó a ser vista como un centro urbano dinámico y moderno. Y todo eso, fue gracias a la mano de diseñadores creativos.
Cobi es el nombre de la mascota de los Juegos del 92. Los diseñadores a cargo de crearlo tuvieron en su brief de objetivos “crear un personaje cercano, simpático, amable, comunicativo”. Y lo hicieron tan bien, que el bicho tuvo gran aceptación como la mascota de los Juegos Olímpicos. Al punto que se lo vio protagonizando una exitosa serie animada, en la que compartía créditos con Petra, la mascota de los juegos paraolímpicos.
4. Barcelona y el diseño industrial
Pero Barcelona fue desde mucho antes pionera en el diseño. De hecho, se la considera la puerta de entrada del diseño industrial a España. Esto ocurría a fines del siglo XIX, en pleno auge de las exposiciones internacionales. En ese momento, España era percibida como un país más volcado a crear productos artísticos y artesanales de calidad, eso sí, pero lejos de los avances de otros países, como Inglaterra y Francia.
En esta época el diseño de mobiliario, por ejemplo, empieza a ser visto con mejores ojos. De hecho, el propio Antonio Gaudí se refiere a la creación de piezas de muebles como “obra de arte total”. Esta época tiene su auge en la década del 20 con la Exposición Internacional de Barcelona.
5. Las líneas mágicas de Gaudí
Y ya que mencionamos una de las ciudades más visitadas de España, no podemos dejar de referirnos a un artista y diseñador que hizo mucho por hacer de ella un espacio único: Antonio Gaudí. Si ya tuviste oportunidad de recorrerla, seguramente te enamoraste -al igual que nosotros- de Parc Güell y del Palacio Güell, de la Sagrada Familia, de la Casa Batlló, Casa Vicens y La Pedrera. Y si aún no conoces la ciudad, el estilo tan particular de Gaudí es una de las razones por las que debes ir a Barcelona a hacer una práctica de Diseño.
Una curiosidad es que este arquitecto único, singular e irrepetible tenía apenas 31 años y muy poca experiencia cuando le encargaron realizar la fachada de la Catedral de la Sagrada Familia. Entre una de sus grandes proezas se cuenta la de mezclar estilos (oriental, neoclásico, neomudéjar) con nuevas soluciones y materiales de producción industrial, como el hierro, hormigón, vidrio, cerámicas, que bajaban los costos de la construcción. Por otro lado, Gaudí fue pionero en el empleo de materiales reciclados, o sea, un amigo de la ecología. ¡Pulgar para arriba!
Gaudí es un personaje de muchas facetas. Por eso, creemos que es imprescindible que lo descubras durante tu práctica o incluso antes de viajar. Pero te contaremos una curiosidad más: muy pocas veces proyectaba sus obras en planos. En cambio, prefería volcar sus ideas en maquetas de tres dimensiones, elaboradas con materiales de lo más raros.
6. La historia detrás de la baraja española
Te sorprenderá saber que las cartas españolas, con las que pasamos jugando horas los días lluviosos de las vacaciones, no son tan españoles. Al igual que muchos otros juegos, se inventaron en China y fueron traídas al viejo continente recién en el siglo XII.
Una vez en Europa, las barajas orientales eran modificadas, sustituyéndose su diseño original por símbolos más afines a la tradición cultural de cada lugar. De entre todos los estilos que surgieron, el mazo español destacó por la riqueza de sus diseños. Sus figuras son de inspiración medieval y sus palos representan las distintos clases de la época: comerciantes, clero, nobleza y siervos. Es decir, oro, copas, espadas y bastos.
Tan rica es la historia de la baraja española y sus diseños que en 1986 se creó el primer museo dedicado enteramente a ella. Se encuentra en la ciudad de Vitoria (España) y allí se exhiben más de 3.000 juegos de naipes coleccionados por los herederos del mayor fabricante de cartas españolas, Heraclio Fournier.
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***Para hacer una práctica en Nueva York, Australia, Londres o Hong Kong es indispensable el conocimiento avanzado/nativo del inglés. Para hacer una práctica de consultoría en España o Colombia no es obligatorio.***
1. based on Madrid, by Maryge, CC BY -SA 2.0
2. based on Gaudi, by Kamil Hamid, CC BY -SA 2.0
3. based on Sagrada Familia, by Ajuntament Barcelona, CC BY -SA 2.0