Una práctica de recursos humanos en Australia
Con orígenes que se remontan a la inmigración de presos desde el Reino Unido, Australia es el lugar perfecto para hacer una practica de recursos humanos, ya también hoy desborda felicidad. Así lo dicen la ONU y el “Wall Street Journal”. El país con bajo desempleo y gran educación, valora el ingreso de trabajadores calificados como tú, con un título profesional y más de un idioma en su haber. La isla de los 200 idiomas, los canguros y los “no worries” te espera.
Nación de inmigrantes
Si estás pensando en hacer una práctica profesional en Australia por un corto tiempo o bien proyectas quedarte un rato largo, debes saber que este país te recibiriá con los brazos abiertos. Y esto sucede porque desde sus orígenes Australia es una nación de inmigrantes. Colonizada por el Reino Unido en 1778, le da la bienvenida desde entonces a personas con ganas de trabajar y progresar, provenientes de todos los puntos del planeta.
Un dato curioso sobre los orígenes de Australia es que a finales del siglo VIII, un gran número de prisioneros británicos fueron transportados por el gobierno hasta distintas colonias penales de la gran isla. Y así durante más de 80 años, 165.000 convictos fueron transferidos para trabajar allí en condiciones de cuasi esclavitud, con la promesa de que ganarían la libertad al cabo de su condena, siempre que no volvieran al Reino Unido.
Como muchos de esos prisioneros no eran criminales violentos, sino más bien ladrones de poca monta o defensores de la independencia de Irlanda, la inserción que tuvieron luego en la joven sociedad australiana se dio mucho más fácil. Así algunos de ellos ganaron renombre como arquitectos y constructores. Billy Blue estableció un sistema de transporte por río, James Blackburn contribuyó a la arquitectura e ingeniería civil del país y Daniel Herbert construyó el puente Ross, por poner sólo tres ejemplos.
Trabajadores calificados
Como graduado o joven profesional de Recursos Humanos te encantará saber que en Australia se hacen estudios regulares sobre el mercado de trabajo y el comportamiento de los trabajadores, especialmente de los inmigrantes para ver cómo se van adaptando al sistema de trabajo local. Así, no te deberá extrañar que una de las conclusiones de los estudios es que aquellos extranjeros mejor preparados son los que tienen más probabilidades de encontrar empleo con ingresos altos.
Y son tan ordenados por esos lares, que hasta establecieron un “Listado de Ocupaciones Especializadas”, que se puede consultar en la web, y que enumera las profesiones de mayor demanda en el país. Esta lista es dinámica y se va renovando cada año, según las observaciones que surgen del estudio. De esta forma, el 70% de las vacantes disponibles para trabajadores extranjeros corresponden a trabajos “calificados”. Todos los interesados con título técnico o universitario deben cumplir una serie de requisitos académicos, como por ejemplo, rendir una serie de evaluaciones sobre sus competencias ante una autoridad australiana nacional.
En caso de que el proceso resulte exitoso, y si el candiadato tiene además un muy buen nivel de inglés (avanzado o nativo) está listo para ejercer su profesión y encontrar trabajo en menos de seis meses. En el interín, el gobierno brinda servicios de gran valor como la capacitación profesional, la enseñanza del idioma inglés, consejos y orientación especializada para la búsqueda de empleo.
Idiomas
En un país que forma parte del Reino Unido, te imaginarás que el manejo del inglés resulta clave para el desempeño profesional y cotidiano con vecinos, arrendadores, colegas y jefes. De hecho, uno de los requisitos para ingresar como “inmigrante calificado” es rendir varios exámenes linguisticos. Pero, por si acaso, el gobierno también creó un programa de Inglés para los recién llegados que tienen poco o ningún dominio del idioma. El objetivo es buscar la inclusión rápida de todos los que llegan a la isla-continente.
Pero no todo es inglés en este país. De hecho, su riqueza idiomática asciende a más de 200 lenguajes. La mitad de los cuales son hablados por inmigrantes provenientes de todo el mundo: italiano, griego, cantonés, árabe, chino mandarín, vietnamita, español, filipino, alemán e hindi. El resto son dialectos hablados por los pueblos originarios australianos y los isleños del Estrecho de Torres (un laberinto de islas que separa a Australia de Papúa Nueva Guinea, al norte).
La creciente instalación de compañías multinacionales en Australia de los últimos años favorece también la búsqueda de trabajadores con otras destrezas lingüísticas, más allá del inglés. Por eso, si hablas español como lengua nativa puedes hacer de esta habilidad tu gran ventaja.
Las variantes del idioma
El inglés australiano varía bastante del inglés británico, sobre todo en la oralidad. Y esto es lógico y natural en cualquier idioma. Sin ir más lejos, el español es un crisol de variaciones. La manera en que dicen “¡Qué bueno!” en Argentina no es la misma que en Chile, que en Colombia o Panamá.
Lo mismo ocurre en Australia, donde han surgido palabras y expresiones singulares que pueden resultar confusas (o directamente inentendibles) a un oído con poco entrenamiento. Por lo general, se trata de palabras acortadas o diminutivos. A continuación, compendiamos algunas de las frases más escuchadas allí por estos días. Puedes anotarlas y memorizarlas para no quedar afuera en las conversaciones de oficina, durante tu práctica de recursos humanos.
Al “football” le dicen “footy”; a la televisión, “telly”; al asado, en lugar de “barbecue”, le dicen “barbie”, y por extraño que suene, en lugar de “afternoon” dicen “arvo”. A un hombre le dicen “bloke”. Y si te invitan a alguna cena o fiesta bajo la consigna de “bring a plate” significa que tienes que llevar un plato de comida para compartir, y si en la invitación lees “BYO” te están pidiendo que lleves tu propia bebida (“bring your own”). Los diminutivos se usan también para referirse a su geografía. Así “Goldie” es Gold Coast; “Brissi” es Brisbane; y “Aussie” es Australia o un australiano.
Un país feliz
Si estás buscando hacer una práctica de recursos humanos en Australia, todo parece indicar que vas por el camino correcto hacia la felicidad. Y no lo decimos nosotros. Lo dice la ONU, que ha declarado a Australia como el segundo mejor país del mundo para vivir, después de Noruega, debido a sus envidiables índices de calidad de vida en general. El país destacó por los indicadores de acceso a la educación, expectativa de vida y altos niveles de seguridad. Allí los índices de criminalidad son realmente bajos, lo cual resulta paradójico para una nación cuyos orígenes se remontan a la colonización de convictos.
El prestigioso periódico “Wall Street Journal” también sostuvo una postura parecida a la de la ONU, cuando publicó un extenso artículo sobre Australia, al que tituló “Australia, el país más feliz del mundo”. Allí, el medio tomó los resultados del “Indice Better Life”, que realiza anualmente la OCDE y que toma en cuenta un montón de variables, que van desde el empleo, ingresos y vivienda, hasta el medio ambiente, salud y equilibrio personal-laboral.
“Don´t worry, be happy”
Si la vida parece una fiesta en Australia, a juzgar por estos índices, no te deberá llamar la atención si en tu práctica profesional te encuentras a menudo con la famosa frase “no worries”. La sociedad australiana, sin preocupaciones acuciantes, tiene fama de valorar un estilo de vida y una cultura relajada e informal, también conocida como “laid-back attitude”.
Pero ojo. Esta actitud informal no tiene nada que ver con la pereza o vagancia de sus ciudadanos. Todo lo contrario. En Australia se valoran altamente lo logros que cada uno va obteniendo en su vida como fruto del trabajo, en lugar de herencias familiares o golpes de suerte. Sin embargo, en Australia se trabaja para vivir; no se vive para trabajar. Disfrutar del tiempo libre con familia y amigos, practicar deportes o acercarse a la naturaleza es una parte importantísima en la vida cotidiana de los australianos.
***Para hacer una práctica de recursos humanos en Australia, Londres, Nueva York o Hong Kong es indispensable el conocimiento avanzado/nativo del inglés, mandarín o cantonés. Para hacer una práctica de recursos humanos en América Latina o Madrid, no es obligatorio.***
Photo 1. based on Melbourne City Australia, by Lenny K Photography, CC-by-2.0.
Photo 2. based on Melbourne CBD, Jorge Lascar, CC-by-2.0.
Photo 3. based on Australian Slang, by Ron Mader, CC-by-2.0.